Llega a sucederte que casi,
casi alcanzas un propósito y de pronto se esfuma, o que por mas empeño que
pones en lograr tus metas, estas parecen alejarse más. ¿Por qué experimentas
esto?
Existe dentro de nuestro
cerebro un conjunto de neuronas y fibras neuronales que corren a lo largo del
tallo cerebral, que ha sido llamado
Sistema de Activación Reticular (SAR) y que entre muchas de sus funciones es el
encargado de controlar la información que llega a nuestro cerebro de manera
consciente, es decir, funciona como un filtro que decide que es lo importante
para ti y que no, de tal forma que de los cas 10 millones de bits de
información que recibimos cada instante el SAR solo permite pasar a tu consciente
el 5%.
¿Y en qué se basa para dejar
pasar o no dejar pasar información? En el menú que tú mism@ le has
proporcionado, y éste menú está formado por tus creencias y tu auto-imagen.
Tu auto-imagen se va
formando desde el momento en que naces y la van construyendo todas las
afirmaciones que escuchas desde tu hogar y la escuela cunado eres pequeñ@ y van
desde “eres muy inteligente”, “vas a lograr muchas cosas” hasta “no sirves para
nada” “eres un inútil”, “eres floj@ e irresponsable”. ¿Cuál ha sido tu menú?
La auto-imagen es solo una
parte del menú, la otra son las creencias. Esas ideas que se han ido adhiriendo
a nuestro inconsciente de manera casi imperceptible y que nos hacen tomar
decisiones a veces irracionales solo por el hecho de que creemos en algo sin
darnos cuenta siquiera. Por ejemplo, si desde pequeñ@ ha quedado grabado en ti
el concepto de que no eres buen@ para las matemáticas, muy difícilmente podrás
sobresalir en esa materia, o si estás convencid@ de que no cuentas con la
personalidad que se requiere para triunfar en los negocios, tu SAR ha tomado
eso como una verdad irrefutable y cualquier información que llegue a ti
contraria a esa creencia simplemente será eliminada por él, pues su función es
mantenerte siempre “a salvo” de aquello que no coincida con tus creencias o tu
auto-imagen.
¿Por qué sucede esto sin que
ni siquiera nos percatemos? Pues por que así ha sido diseñado el cerebro
humano, no podríamos estar atendiendo de manera consciente a todas las
funciones que debemos supervisar para mantenernos viv@s y en armonía, y cada
vez que nuestro cerebro ha aprendido como se realiza una función la deja en
automático, como la respiración, el metabolismo o la digestión; son funciones
que no se ejecutan de manera consciente, pues ya han sido programadas y así,
sin darnos cuenta vamos programando funciones que no nos permiten crecer. La
buena noticia es que esa programación puede ser modificada y tú mism@ puedes re-programar
tu mente.
En el próximo artículo
hablaremos de técnicas que te ayudarán a reprogramar tu mente para eliminar las
creencias limitantes.
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